Estancias y recintos de edificios

    No hay razón para escribir con mayúscula los sustantivos y adjetivos de carácter común o apelativo con que se designan las diversas estancias o recintos de que se compone un edificio: el despacho oval de la Casa Blancael oratorio del Palacio de Gobiernola capilla Pazziel claustro de la iglesia de los Jerónimosla sacristía de San Francisco el Grandela sala de profesores del Instituto Cervantesel salón de baile del Palacio Realel salón de grados de la Universidad Autónoma, etc. No obstante, en sedes institucionales y en edificios de carácter monumental es frecuente bautizar con nombres específicos determinadas estancias o recintos, caso en el que todos los elementos de la expresión denominativa se escriben con mayúscula: la Galería de los Espejos (en el Palacio de Versalles), el Patio de los Leones (en la Alhambra), el Salón de Ciento (en el ayuntamiento de Barcelona), el Salón de los Pasos Perdidos (en el Capitolio de La Habana).

    Cuando el sustantivo sala designa el conjunto de magistrados o jueces que tiene atribuida la jurisdicción sobre determinadas materias y forma parte de la denominación de un órgano jurisdiccional, se escribe con mayúscula: Sentencia dictada por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.