Groenlandia, no Groelandia

a-que-pais-pertenece-groenlandia    Groenlandia, con n después de la e, es el topónimo adecuado de esta isla situada en la zona nororiental de América del Norte.

    Sin embargo, unos medios de comunicación han usado la forma Groelandia al momento de informar sobre el interés del presidente estadounidense Trump de comprar la isla o en noticias referentes al deshielamiento acelerado de la isla a consecuencia del calentamiento global.

    Tal y como lo señala el Diccionario Geográfico Universal, de Guido Gómez de Silva, el nombre adecuado de la mayor isla del mundo perteneciente a Dinamarca es Groenlandia. Así, se desaconseja la forma Groelandia sin n después de la e.

    Su capital es Nuuk, su moneda es la corona danesa y los naturales de Groenlandia, según se recoge en el Diccionario de la Lengua Española, son groenlandeses.

El estrecho de Gibraltar o el Estrecho, pero no *el Estrecho de Gibraltar

    La palabra estrecho se escribe con minúscula inicial en la denominación el estrecho de Gibraltar, pero se escribe con mayúscula inicial si pasa por sí solo a denominarlo, convirtiéndose en nombre propio: el Estrecho.

    En los medios de comunicación es frecuente leer frases como «Recuperados los cuerpos de tres bebés y seis adultos en el Estrecho de Gibraltar» o «Los servicios de rescate localizan a los simpapeles al desplegar un dispositivo de búsqueda de una patera en el Estrecho de Gibraltar».

    Conforme a lo que establece la Ortografía de la lengua española sobre el uso de la mayúscula en los accidentes geográficos, estos se escriben con minúscula inicial, excepto, claro está, la exigida por la puntuación. Así, se escribe el océano Pacífico, el mar Mediterráneo y no *el Oceáno Pacífico ni *el Mar Mediterráneo.

    Además, también establece que cuando se utilizan aisladamente para referirse de forma antonomástica al lugar, este se escribe con mayúscula inicial, siempre y cuando esta referencia sea inequívoca para los hablantes, por lo que debe aparecer por primera vez la denominación completa para evitar confusiones. De esta manera, puede evitarse que Península, para los españoles, territorio peninsular español, y para los mexicanos, la península de Yucatán, se confunda.

    Así, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Recuperados los cuerpos de tres bebés y seis adultos en el estrecho de Gibraltar» y «Los servicios de rescate localizan a los simpapeles al desplegar un dispositivo de búsqueda de una patera en el estrecho de Gibraltar».

Glosar no significa ‘alabar’

    El verbo glosar no significa ‘alabar’, tal como indica el Diccionario de la lengua española.

    En los medios de comunicación pueden verse frases como «Ofreció un elaborado discurso para glosar la figura de Di Stéfano» o «Rosa María glosó la figura del rey Fernando III el Santo».

    El Diccionario de la lengua española define glosar como ‘hacer, poner o escribir glosas’, es decir, ‘comentar palabras o dichos propios o ajenos, ampliándolos’ o ‘interpretar o tomar en mal sentido y con intención siniestra una palabra, una proposición o un acto’.

    El diccionario Clave lo define como ‘añadir glosas o explicaciones a un texto oscuro o difícil’ y referido a palabras propias o ajenas, ‘comentarlas ampliándolas’.

    El hecho es que el verbo glosar suele utilizarse generalmente con matices positivos o favorables, lo que tal vez ha influido en la presunta sinonimización con alabar. Pero, lo más probable es que esta desviación semántica se deba a una evolución de la expresión glosar alabanzas, muy utilizado en aquellas obras que mantienen cánticos donde se preserva un español anticuado.

    Así, en los ejemplos anteriores podrían haberse utilizado verbos más apropiados como alabardestacarelogiar, enaltecerencomiarensalzar o loar: «Ofreció un elaborado discurso para elogiar la figura de Di Stéfano» y «Rosa María destacó la figura del rey Fernando III el Santo».

    En cambio, puede utilizarse el verbo glosar en ejemplos como Algunos traductores medievales glosaban en romance textos latinos que no se entendían porque ya no se hablaba latínLos periodistas glosaron en sus artículos la conferencia del profesor.

El reciente ganador, no el recién ganador

    La expresión el reciente ganador es la adecuada, tal como lo indica el Diccionario panhispánico de dudas, en lugar de el recién ganador, para referirse a aquella persona o personas que acaban de resultar vencedoras en unas elecciones, juegos, premios o competiciones.

    Sin embargo, en los medios de comunicación pueden encontrarse frases como «Metapán, el recién ganador del torneo apertura 2014» o «Keylor Navas es el recién ganador del título de mejor jugador de la Concacaf del 2014».

    El adverbio recién es la forma apocopada del adjetivo reciente y significa ‘recientemente (|| poco tiempo antes, hace muy poco)’ que se utiliza antepuesto a un participio (recién salido) y, en la mayor parte de Hispanoamérica, se emplea también delante o detrás de verbos en forma personal (recién vi a tu hija¿no hablabas recién del pragmatismo?). Además de estas construcciones para dicho significado, también se utiliza en Hispanoamérica como un adverbio de cantidad que significa ‘apenas (|| escasamente, solo)’, como conjunción temporal significa asimismo ‘apenas (|| en cuanto)’; igualmente, se utiliza con el sentido de ‘justamente o únicamente’ y como locución conjuntiva temporal con el sentido de ‘tan pronto como’.

    De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, solo se emplea recién cuando se utiliza con los significados anteriores; por tanto, no debe apocoparse antepuesto a un sustantivo. En estos casos debe utilizarse el adjetivo reciente.

    Así, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Metapán, el reciente ganador del torneo apertura 2014» y «Keylor Navas es el reciente ganador del título de mejor jugador de la Concacaf del 2014».

La génesis y el Génesis no son lo mismo

    La palabra génesis en femenino (la génesis) alude al inicio de algo, mientras que en masculino y con mayúscula inicial (el Génesis) es el nombre de uno de los libros sagrados de la Biblia, tal como indica el Diccionario de la lengua española.

    Sin embargo, en los medios de comunicación se ven con frecuencia frases en las que, para referirse al inicio de algo, se usa el término en masculino, como en «Su capacidad para colaborar con sus compañeros es el génesis de las jugadas» o «El génesis de esa decisión estuvo en una reunión del partido».

    Ambos significados de génesis están relacionados, ya que el Génesis es precisamente el ‘título del primer libro del Antiguo Testamento, en que se da una explicación del origen del mundo’, y la génesis se refiere tanto al ‘origen o principio de algo’, como a la ‘serie desencadenada de hechos y de causas que conducen a un resultado’.

    Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Su capacidad para colaborar con sus compañeros es la génesis de las jugadas» y «La génesis de esa decisión estuvo en una reunión del partido».