Los sustantivos que designan formas de Estado o de gobierno son nombres comunes, por lo que, en sus usos genéricos, deben escribirse con minúscula: Crece la inflación en las repúblicas bálticas; La ciudad natal del monarca se convirtió en la capital del reino; España es una monarquía parlamentaria; Condenaron abiertamente las dictaduras totalitarias; En esa etapa se ensancharon las fronteras del imperio.
Se admite su uso con mayúscula inicial cuando estos nombres se utilizan antonomásticamente para designar periodos concretos de la historia caracterizados por una de esas formas de gobierno, como sucede, por ejemplo, en la periodización de la historia de la antigua Roma con la Monarquía, la República y el Imperio, o en casos como la Colonia, en referencia al periodo colonial hispanoamericano, o la Dictadura, en referencia a periodos de gobiernos dictatoriales. Así sucede también con las denominaciones Antiguo Régimen y Nuevo Régimen en las que es admisible el uso de la mayúscula cuando se utilizan como expresiones sinónimas, respectivamente, de la Edad Moderna y Edad Contemporánea.
Estos sustantivos se escriben asimismo con mayúscula inicial cuando forman parte de la denominación oficial completa de un Estado: Principado de Andorra, Reino de España, República Argentina, República Islámica de Irán; no así en usos genéricos como, por ejemplo, república mexicana, ya que la denominación oficial de México no es esa, sino Estados Unidos Mexicanos.