Coger o tomar una curva, no negociarla

    La expresión negociar una curva es un calco inadecuado en español que puede sustituirse por coger o tomar una curva.

    En informaciones relacionadas con el motociclismo, ciclismo y automovilismo es habitual encontrarse con frases como «El ciclista colombiano negoció el primer lugar en la curva última», «En la imagen, Pedrosa negocia una curva en el circuito de Laguna Seca» o «Los dos pilotos se la jugaron cuando negociaban las últimas curvas del circuito».

    Negociar una curva es una traducción literal del inglés to negotiate a bend/curve o del francés négocier un virage para indicar que el vehículo, motocicleta o bicicleta está por llegar a un tramo curvo del circuito. El Diccionario de la lengua española recoge la locución coger o tomar una curva para referirse que ‘pasa de un tramo recto del camino o carretera a un tramo curvo’.

    La utilización de cada verbo varía según la zona; así, tomar una curva es la empleada en Hispanoamérica debido a que coger tiene connotaciones vulgares, mientras que en España lo natural es decir coger una curva, siendo ambas válidas para sustituir al anglicismo y galicismo.

    Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «El ciclista colombiano tomó el primer lugar en la curva última», «En la imagen, Pedrosa toma una curva en el circuito de Laguna Seca» y «Los dos pilotos se la jugaron cuando cogían las últimas curvas del circuito».

Tercera vía, en minúscula y sin resalte tipográfico

    La expresión tercera vía, con la que se denomina, generalmente en el ámbito político, a la vía alternativa entre dos que están en conflicto, se escribe en minúscula y sin resalte tipográfico.

    Sin embargo, en los medios de comunicación se observa vacilación respecto de cómo escribirla: «¿La ‘tercera vía’ en la consulta?» o «La Tercera Vía se presenta como la solución a la polarización política entre el partido oficial y el de oposición».

    Esta es una expresión común utilizada en posturas políticas o ideológicas, por lo que no hay razón para escribirlo con resalte tipográfico; además, por tratarse de una expresión meramente descriptiva, no se trata de una denominación, por lo que se escribe en minúscula.

    Así, en los ejemplos anteriores hubiera sido preferible escribir «¿La tercera vía en la consulta?» y «La tercera vía se presenta como la solución a la polarización política entre el partido oficial y el de oposición».

Viral, válido como sustantivo

    La palabra viral es válida como sustantivo con el significado de ‘mensaje, idea o contenido que se transmite de forma exponencial a través de las redes sociales mediante constantes renvíos entre los usuarios de internet’.

    En las noticias sobre tecnologías de la información y la comunicación es habitual encontrar frases como «Un problema matemático elaborado para niños en Hong Kong se ha convertido en un viral en internet», «Un viral que te obligará a mirar a los ojos a cada persona que vive en la calle» o «En menos de una semana, la imagen publicada por el brasileño Paulo Ito se ha convertido en un viral».

    Aunque el término viral solo aparece recogido en el Diccionario de la lengua española como adjetivo para referirse a lo ‘perteneciente o relativo a los virus’, su uso sustantivado está ampliamente extendido en el uso y puede considerarse válido.

    En este sentido, cabe señalar que viral no se emplea en estos casos en relación con la capacidad de destruir información de los virus informáticos, sino como metáfora de su modo de transmisión. Por tal motivo, no puede utilizarse como adjetivo cuando se refiere a lo que se propaga como un virus, sino como sustantivo o en aposición; así, puede decirse mensaje viral y su plural es mensajes viral, según las normas de plural para estructuras en aposición.

    Por tanto, todos los ejemplos anteriores están bien escritos, al igual que frases como «Jennifer López se burla de Shakira imitándola en un video viral» y «Los impactantes materiales viral han comenzado a circular en las redes sociales».

Tecnología ponible, mejor que wearable technology

    Es preferible tecnología ponible que la denominación inglesa wearable technology o la fórmula mixta tecnología wearable.

    En las noticias son cada vez más frecuentes informaciones como «Impresión 3D, televisión 4K y tecnología ‘wearable’, entre las tendencias para el 2014» y «La tecnología wearable llega a la natación».

    Sin embargo, para referirse a la tecnología que incorporan estos dispositivos, prendas y complementos lo más adecuado es recurrir al adjetivo ponible, formación regular del verbo poner, que alude al hecho de que estos objetos tecnológicos se pueden llevar puestos.

    Así, en las frases anteriores, habría sido preferible «Impresión 3D, televisión 4K y tecnología ponible, entre las tendencias para el 2014» y «La tecnología ponible llega a la natación».

    Además, cuando se quiere aludir a cada prenda o complemento concreto, y no al tipo de tecnología que incorporan, se puede recurrir al prefijo tecno- y a los adjetivos tecnológicointeligente.

    Así, puede encontrarse en los medios frases como «Tecnochaqueta con cargador solar», «Otra compañía se sumó a la lista de empresas que presentó sus pulseras tecnológicas» e «Investigadores desarrollan unas gafas inteligentes que sustituyen a los lazarillos de los ciegos».

    Su pronunciación es [ˈwɛrəbəl tɛkˈnɑlədʒi], mientras que su aproximación a la fonética del español es /uérabol teknóloyi/.

Vivir juntos o convivir, pero no convivir juntos

vivir-juntos    La expresión convivir juntos es redundante porque el significado del verbo convivir (‘vivir en compañía de otro u otros’) ya incluye el sentido que añade el término juntos.

    Sin embargo, no son pocos los ejemplos que se encuentran en los medios de comunicación en los que se utiliza esta construcción redundante: «Antes habían convivido juntos, pero diferenciados, los antiguos reinos de Castilla y Aragón», «No pueden convivir juntos el turismo con el petróleo» o «No se les reconoció inicialmente al no estar casados o figurar como pareja de hecho, aunque convivieron juntos durante dieciocho años».

    En el verbo convivir, el prefijo latino con− mantiene claramente su significado original correspondiente a ‘conjuntamente’ o ‘en común’, como señala la Nueva gramática de la lengua española, por lo que no solo es necesario, sino que resulta más económico utilizar convivir que vivir juntos.

    Así, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido escribir «Antes habían convivido, pero diferenciados, los antiguos reinos de Castilla y Aragón», «No pueden convivir el turismo con el petróleo» y «No se les reconoció inicialmente al no estar casados o figurar como pareja de hecho, aunque vivieron juntos durante dieciocho años».