Órdenes religiosas

    Se escriben con mayúscula inicial los sustantivos y adjetivos que forman parte del nombre de las órdenes religiosas o religioso-militares: la Orden de Predicadores, la Orden de San Agustín, la Orden del Temple, la Orden del Carmelo o del Carmen, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, la Orden de la Cartuja, la Compañía de Jesús. Se escriben también con mayúscula los especificativos que se usan por sí solos en la designación de alguna de estas órdenes: el Temple, el Carmelo.

    El sustantivo orden se escribirá con mayúscula inicial solo cuando forme parte del nombre propio de uno de estos institutos, pero no en sus referencias genéricas: El libro describe con realismo la dureza de los monjes de la orden; La regla de esta orden es especialmente estricta; Entró en la orden franciscana a los veinte años (el nombre propio de la orden franciscana es Orden de Frailes Menores).

    La mayúscula del nombre de la orden no es extensible a los derivados con los que se designan a sus miembros, y que se emplean a menudo en plural para referirse a todo el colectivo: un monje agustino, un dominico, los franciscanos, los templarios, los cartujos, las carmelitas.