Nocaut, adaptación de knockout

    El término nocaut es válido para aludir a un ‘golpe que deja fuera de combate’ como a la ‘derrota por fuera de combate’, tal como lo recoge el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española, y utilizarla preferiblemente al anglicismo knockout.

    En las noticias relacionadas con el púgil Óscar González aparece ocasionalmente el anglicismo como en «El boxeador mexicano Óscar González, más conocido como el Fantasma, se encuentra entre la vida y la muerte tras un knockout».

    El término ya españolizado figura en el Diccionario de la lengua española, en el Diccionario de americanismos, en el diccionario Clave, etc., por lo que es recomendable utilizar este en sustitución del anglicismo. En consecuencia con lo anterior, habría sido preferible escribir «El boxeador mexicano Óscar González, más conocido como el Fantasma, se encuentra entre la vida y la muerte tras un nocaut».

    Además, a partir de to knock out se ha formado el verbo noquear, que en boxeo significa ‘dejar al adversario fuera de combate’ y que en la lengua general tiene los significados de ‘dejar sin sentido a alguien con un golpe’ y ‘derrotar, imponerse sobre alguien rápida o notablemente’. El sustantivo derivado noqueo también es válido.

    Dado que nocaut es una palabra aguda terminada en consonante distinta de –n y –s, se escribe sin tilde. Su plural es nocauts, que también se escribe sin tilde por terminar en grupo consonántico.

Káiser, con tilde y, como apodo, sin resalte tipográfico

EAU AUTOMOVILISMO G    El sustantivo káiser se escribe con tilde por tratarse de una palabra llana terminada en consonante distinta de -n-s, tal como lo muestra el Diccionario de la lengua española y, como apodo, se escribe con mayúscula inicial y sin resalte tipográfico.

    Con motivo del accidente sufrido por Michael Schumacher, en los medios pueden leerse frases como «El ‘Kaiser’ sufrió un duro golpe en la cabeza tras perder el control de sus esquís», «El ‘kaiser’, de 44 años, se retiró de la Fórmula 1 el año pasado tras un regreso de 3 campañas con Mercedes» o «El Kaiser está en coma debido a las graves heridas en la cabeza».

    De acuerdo con la Ortografía de la lengua española, la ka se emplea actualmente en español, en cualquier posición, en la escritura de numerosos préstamos de muy diverso origen que contienen esta letra en su grafía original, como en chikunguña o kamikaze, palabras que deben adaptarse al sistema de acentuación gráfica de nuestro idioma.

    Por otro lado, los apodos, que se escriben con mayúscula inicial, no necesitan de resalte tipográfico, excepto cuando aparecen entremetidos del nombre de pila y el apellido, en cuyo caso se escribe con resalte tipográfico, es decir, en cursiva si el cuerpo del texto principal está en redonda o viceversa (ejemplo: Ernesto Che Guevara), entre comillas (ejemplo: Ernesto «Che» Guevara) o, en última instancia, entre guiones bajos (ejemplo: Ernesto _Che_ Guevara). En textos manuscritos, el resalte tipográfico consiste en entrecomillar únicamente con comillas inglesas (ejemplo: Ernesto «Che» Guevara).

    Por lo tanto, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «El Káiser sufrió un duro golpe en la cabeza tras perder el control de sus esquís», «El Káiser, de 44 años, se retiró de la Fórmula 1 el año pasado tras un regreso de 3 campañas con Mercedes» y «El Káiser está en coma debido a las graves heridas en la cabeza».

    Además, el nombre Michael Schumacher se pronuncia aproximadamente /máikel shumája/, donde el dígrafo sh produce un sonido similar al que se utiliza para imponer silencio, como es lo normal en su lengua de origen, el alemán.

Kamikaze sin resalte tipográfico

1851368-2-kamikaze-detail2    El sustantivo kamikaze, con el significado de ‘persona que se juega la vida realizando una acción temeraria’, aparece en el Diccionario de la lengua española y en los diccionarios de referencia habitual, por lo que lo apropiado es escribirlo sin comillas.

    En los medios de comunicación es habitual encontrarse con frases como «El Tribunal ha anulado el indulto que el Gobierno concedió en diciembre del 2012 a un conductor «kamikaze»» o «La familia de la víctima del ‘kamikaze’ pide al Gobierno que acate el fallo».

    Aunque en su origen designaba al ‘piloto japonés que tripulaba un avión con explosivos con el que se lanzaba contra objetivos, suicidándose, en la Segunda Guerra Mundial’, por extensión, pasó a utilizarse con el significado antes mencionado.

    Respecto a su grafía, la Ortografía de la lengua española indica que la letra k como representación del fonema /k/ se emplea en español, en cualquier posición, en la escritura de numerosos préstamos lingüísticos de muy diverso origen, como chikunguñakáiser; además, señala que en los préstamos es preferible mantener la letra z ante las vocales ei (que transformarla en letra c, que es lo normativo en las palabras españolas) como sucede en zeta (excepción a la regla para seguir la línea de incluir la letra en su denominación), nazi (préstamo del alemán) o Ezequiel (nombre propio transliterado del hebreo). Así, lo habitual es escribirlo con kas y zeta.

    Sin embargo, cuando un préstamo aparece registrado en el diccionario, este deja de considerarse como préstamo y pasa a formar parte del español, cumpliendo con todas las normas; de allí que exista también la variante totalmente válida camicace, pero que por su uso minoritario, lo más recomendable es utilizar la forma con kas y zeta.

    De igual manera, se utiliza con el significado de ‘terrorista suicida’. Asimismo, según estas definiciones, es común en cuanto al género (el/la kamikaze; → Género, 1a y 3c). Cuando se utiliza como adjetivo, significa ‘propio de un kamikaze’; así, su plural como sustantivo y adjetivo siempre lo hace en kamikazeslos kamikazespilotos kamikazes y no *pilotos kamikaze.

    Por tanto, en los ejemplos anteriores, debió escribirse «El Tribunal ha anulado el indulto que el Gobierno concedió en diciembre del 2012 a un conductor kamikaze —o camicace—» y «La familia de la víctima del kamikaze  —o camicace— pide al Gobierno que acate el fallo».