En la escritura de los grados de temperatura se presentan dudas a menudo, por lo que a continuación se ofrece una serie de claves:
1. El nombre, en rigor, es grado Celsius (con el nombre del científico sueco en mayúscula inicial, que se pronuncia /sélsius/), aunque fuera de contextos técnicos puede utilizarse grado centígrado o simplemente grado.
2. La forma de representar esta unidad de temperatura es mediante un símbolo, establecido internacionalmente como ºC, que consiste en un pequeño círculo pegado a la letra ce en mayúscula. Para expresarlo juntamente con la cantidad, debe dejarse un espacio en blanco, utilizando la unidad de temperatura a la derecha de la cifra: 23 ºC.
3. En escritos no especializados puede utilizarse únicamente el círculo, caso en el que se escribe pegado a la cifra: 23º. En este caso, se lee /beintitrés-grádos/. En contextos técnicos está reservado este símbolo para los grados de ángulo, que también se escribe pegado a la cifra: 180º.
4. No debe haber un salto de línea entre la cifra y el símbolo, como sucede en la relación de cifras y símbolos, por lo que debe emplearse un espacio de no separación u otro recurso para evitar disociar esta composición: 23 ºC y no *23 / ºC.
5. Ocasionalmente aparece escrito en prensa otra unidad de temperatura llamada kelvin, incluso grado Kelvin, que se pronuncia /kélbin/. El símbolo establecido internacionalmente es K, en mayúscula sin el círculo, y no ºK. Normalmente esta unidad está reservada para contextos especializados.
6. También puede encontrarse el grado Fahrenheit, pronunciado /fárenjait/, de símbolo ºF, unidad que conviene evitar en países donde no es oficial su uso y convertirlos a grados Celsius.
7. Para expresar grados negativos, como es lo habitual en textos científicos, se emplea el signo matemático menos (–) con un espacio en blanco entre el signo y la cifra: – 23 ºC. Sin embargo, aunque no es erróneo utilizar el signo, puede emplearse la expresión por debajo de, o simplemente bajo cero. situación en la que debe prescindirse del signo: 23 ºC por debajo de la temperatura de congelación del agua o 23 ºC bajo cero. Por tal razón, no debe escribirse *– 23 ºC por debajo de la temperatura de congelación del agua ni *– 23 ºC bajo cero.
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